El número de máquinas personalizadas instaladas crece continuamente. «Los fabricantes de artículos de marca trasladan a sus socios proveedores la presión por innovar y reducir los costes de los embalajes», comenta Markus Leichtle, gerente senior de gestión de productos en offset de pliegos. Esto hace que aumente continuamente la variedad de aplicaciones y equipamiento de las máquinas de impresión. Lo que antes era una configuración especial, por ejemplo, una máquina de barnizado doble de ocho colores, es hoy estándar.
Durante los últimos tres años, Heidelberg ha suministrado de promedio una máquina personalizada por semana – más que ningún otro fabricante. Y es que el líder de mercado en el offset de pliegos y en configuraciones especiales no solo posee una extraordinaria competencia, sino también una extensa experiencia. Y ambos aspectos son clave. En la serie Speedmaster XL 106, el porcentaje de personalización de las máquinas es entretanto del 80 por ciento.
El objetivo que perseguimos con nuestros clientes es cubrir la mayor cantidad de procesos en línea con una máxima calidad y rentabilidad. Esto abarca desde opciones de equipamiento especiales hasta el nuevo desarrollo de complejas instalaciones de impresión y acabado con 20 cuerpos, sistemas de lámina en frío en línea y soluciones logísticas para palés y planchas de impresión.
Uno de los principales motores que impulsan los avances es la diferenciación en el mercado. Cada vez se demandan más acabados extraordinarios, por ejemplo, efectos mates, brillantes y metálicos, acabados por zonas o a superficie completa y también en la cara interna del producto. Asimismo, los fabricantes de cajas plegables recurren cada vez más a la lámina en frío siguiendo la tendencia de sustituir el cartón metalizado por alternativas de producción más sostenibles. De ahí que modelos de máquina con el módulo de laminación en frío FoilStar de Heidelberg y un cuerpo de impresión después de los cuerpos secadores, como la Speedmaster XL 106-8+LYY-1+L en el Print Media Center de Wiesloch-Walldorf, sean particularmente demandados.
Pero no se trata simplemente de integrar más y más aplicaciones en una sola máquina, sino de equilibrar los dos polos: ¿Qué es técnicamente realizable? ¿Y qué es lo que aporta el mayor beneficio? Esto lo saben los clientes y por eso confían siempre en Heidelberg.
Un ejemplo: hace poco, un fabricante de embalajes de lujo de Europa occidental puso en servicio una nueva máquina personalizada en el medio formato, una Speedmaster XL 75 con doce cuerpos e inversor, ya que le ofrecía un volumen neto de producción considerablemente mayor y un potencial de diferenciación adicional. Con ella, la empresa puede imprimir y realizar acabados de embalajes de alta gama por ambos lados, en una pasada y con una gran rentabilidad también en pequeñas tiradas, por ejemplo, para productos de temporada o ediciones especiales. Además, con los tres grupos barnizadores pueden realizarse en la impresión de cara las más diversas aplicaciones especiales (p. ej., mate, brillante o dorado).
Escuchar con atención, asesorar de igual a igual y adaptar la máquina exactamente a los planes de crecimiento de los clientes: «No hay nada imposible», destaca Stephan Rudzewitz, director de personalización del departamento de desarrollo. Parte también del trabajo de este equipo interdisciplinario es afrontar con pasión y un extenso bagaje de conocimientos los desafíos que plantean los clientes.
En caso necesario, se incorpora el know-how y los desarrollos de otros segmentos, por ejemplo, la experiencia en la protección contra falsificaciones, procesos de la impresión de seguridad y el troquelado rotativo perfeccionado por Heidelberg.
La integración de productos de terceros aporta aún más posibilidades de configuración. Así, por ejemplo, el especialista español de cajas plegables Egisa obtiene los más diversos efectos metálicos y una mayor ventaja competitiva utilizando con su Speedmaster XL 106-8+LYY-2+L el módulo de laminación en frío de otro socio industrial.
Heidelberg dimensiona la máquina en estrecha coordinación con el cliente. «Las soluciones deben ser rentables», destaca Leichtle. Aquí se requiere un amplio servicio de asesoramiento. Por ejemplo, ante la pregunta acerca de si sale a cuenta un cuerpo de impresión posterior para la aplicación de barniz y conseguir una mayor eficiencia y calidad del acabado en línea o si esta flexibilidad adicional no resulta realmente rentable debido a la reducida carga de trabajo.
Para la implementación a medida, los especialistas de las áreas de aplicación, mecánica, electrónica y software aportan su gran competencia y sus largos años de experiencia práctica. «Llegamos a los límites de lo posible», afirma Leichtle. Solo así se consiguen máquinas con la calidad típica de Heidelberg: impresión excelente, rendimiento extraordinario y la máxima disponibilidad – también en máquinas con 20 cuerpos.
Pero el asesoramiento y la implementación no se limitan únicamente al rendimiento de las máquinas, sino que también se tienen en cuenta otros aspectos, como la ergonomía en el manejo, el cumplimiento de los estándares de seguridad, el respeto de reglamentos, como REACH, el flujo de materiales en la sala de impresión y la instalación adaptada de la máquina. Las condiciones de espacio en la empresa del cliente y el know-how de los operarios suelen ser puntos problemáticos. También aquí, Heidelberg ayuda al cliente y le ofrece mucho más que un servicio estándar.
«Materializar con los clientes las máquinas que realmente desean es el motor que nos impulsa a seguir explorando lo técnicamente factible. Y las posibilidades crecen continuamente», afirma Leichtle. Esto lo demuestran las máquinas personalizadas que pueden verse en los espacios de exposición de Wiesloch-Walldorf y Shanghái. Allí, por ejemplo, se dispone de una Speedmaster XL 106-8+LYY-1+L o una CD 102-9+L, ambas con módulo de laminación en frío FoilStar, para la realización de ensayos de los trabajos de impresión de los clientes. ¡Una visita vale la pena!
