BCQ Group, Gran Bretaña:

«Nuestra Promatrix hace que una caminata de 50 horas se convierta en un paseo de medio día».

Al igual que tantas imprentas de productos comerciales, el BCQ Group confió también en su etapa anterior en viejas máquinas tipográficas modificadas con cilindros y planchas para realizar el corte y el ranurado de sus productos.

«Llevamos mucho tiempo colaborando con Heidelberg y confiamos en el sistema de ventas y en el servicio técnico de esta empresa», comenta Chris Knowles, gerente de BCQ. «La Promatrix es una alternativa económica para los impresores comerciales y estamos convencidos de que la empresa Masterwork en China produce la máquina según los estándares de Heidelberg. Hemos visto la máquina en Alemania y estamos muy satisfechos con los resultados de los test.»


«El mercado de los envases y embalajes encierra un gran potencial para nuestro negocio, y esta máquina es clave para explotar este potencial.»

En su visita a Alemania, Knowles se llevó un trabajo estandar relativamente complejo para comprobar de qué modo la Promatrix lo podía resolver. Se trataba de una pegatina kiss-cut en gran formato con la forma de un teléfono. Con los sistemas antiguos, la preparación de la máquina llevaba dos horas y se generaban 100 pliegos de maculatura. En Heidelberg, Knowles comprobó que el mismo trabajo estaba ya preparado tras solo 15 minutos y que podía producirse a 7.500 pliegos por hora y ... con dos pliegos de maculatura únicamente. E, incluso, la calidad del troquelado era superior, comenta.

Knowles también estuvo mirando otros proveedores y procesos: «Vimos los sospechosos habituales, por ejemplo, Bobst, y algunas de las troqueladoras rotativas que pueden comprarse actualmente; pero en todas siempre faltaba alguna cosilla del equipamiento y alguna no podía ni manejar un pliego B2 completo. Por esta razón, la Promatrix se llevó el gato al agua.»

La instalación de la máquina, además, se realizó sin problema alguno, comenta Knowles. «De eso se encargaron los trabajadores de Heidelberg durante el periodo de las Navidades. Fueron muy rápidos y competentes, por lo que la máquina ya pudo ponerse en producción durante la primera semana de 2016. Alojarla y colocarla en la sala no fue nada fácil, ya que se trata de un auténtico coloso».

«Ahora podemos realizar tiradas desde unos cientos hasta varios millones de ejemplares, por ejemplo en los soportes de tarjetas magnéticas», comenta Knowles. «Este trabajo, que para los maquinistas era como hacer una caminata de 50 horas, ahora se ha convertido en un paseo de medio día, y los operarios están, evidentemente, encantados.»

Normalmente esta categoría de máquinas se relaciona más con la confección de cajas que con la impresión de productos comerciales. Según Knowles, este aspecto podría ir adquiriendo más importancia con el tiempo: «El mercado de los envases y embalajes encierra un gran potencial para nuestro negocio, y esta máquina es clave para explotar este potencial. De momento, los pedidos que tenemos de packaging siguen en las cifras habituales, pero en el futuro queremos crecer seguro en este sector, y la Promatrix es ideal para conseguirlo.»

El señor Knowles comenta que las formas de troquelado y ranurado las compran ahora a un proveedor externo. «Tenemos que hacerlo así porque se trata de formas complejas que tienen un papel mucho más importante que el que tenían los antiguos cilindros. La máquina cilíndrica sigue funcionando, pero la vamos retirando de producción poco a poco.» «Evidentemente aún sigue con nosotros y la hacemos funcionar un par de horas al día, pero cada vez es menos el tiempo que la empleamos», confiesa Knowles.

¿Ventajas y desventajas? «Lo mejor de ella es la velocidad, y teniendo en cuenta su actividad, es increíblemente silenciosa.»

¿El punto más débil? «El espacio que ocupa, pero tampoco es un gran problema. También habría estado bien que tuviera una función para láminas de plástico, pero no se puede tener todo.» Y entonces añade que los procesos de preparación, aun sin ser tan ágiles como cuando hacían las demostraciones en Heidelberg, son claramente más rápidos que los de antes.

También en cuestión de mantenimiento no hemos tenido ningún problema hasta la fecha: en este punto no hay nada que objetar. Pero esto no es ninguna novedad, porque el personal del Servicio Técnico de Heidelberg es siempre profesional al cien por cien.»

¿Si volvería a comprar la máquina o la recomendaría a alguien? «Sin duda alguna, es una pieza tecnológica de primera clase.»

Lea el artículo completo en la página de PrintWeek.

¿En qué podemos ayudarle?

Contáctenos.

Por favor, rellene el siguiente formulario para que podamos responder a su solicitud.

*Estos campos son obligatorios.

Obtener una oferta