¿Cómo reducir los costes sin dejar de ser competitivos en la actual coyuntura económica?
Hasta ahora, los dos enfoques tradicionales para resolver este problema han sido:
Pero, sea cual sea el enfoque, la tarea no es sencilla: ¿cómo aumentar la productividad y optimizar los procesos de producción sin comprometer la calidad y acabar con los beneficios?