Speedmaster XL 105-8-P+L y Speedmaster SX 52-5+L LE UV. Velocidad en la ejecución, brillantez en las impresiones y fiabilidad en la producción.
“Desde enero de 2014, además de con la Speedmaster XL 105 trabajamos también con una Speedmaster SX 52-5+L con tecnología LE UV. Reaccionamos de este modo al aumento de la demanda de papeles no estucados y a la calidad offset que se pide en tiradas pequeñas. En este segemento es, sobre todo, la velocidad y la fiabilidad de la producción lo que prima,” comenta Ruedi Durrer, jefe de Producción y Tecnología de la imprenta Engelberger Druck. Y añade: “Gracias al LE UV estamos con el offset cada vez más cerca de los trabajos que se hacían antes en digital. Podemos voltear las pilas inmediatamente para imprimir el reverso o para hacer el acabado. La ventaja cualitativa se manifiesta, especialmente, en su efecto sobre papeles sin estucar. Además, podemos ampliar la gama a las láminas de plástico. Con la LE UV, además, no hay emisiones de olores en el producto final ni se genera prácticamente ozono durante el proceso de secado. Al prescindir de polvos antimaculantes, la calidad del producto es también mejor. Con la Speedmaster SX 52 simplemente hemos ganado: más velocidad en el procesamiento del trabajo, más brillantez en los productos imprimidos y más fiabilidad a nivel productivo.
Esta imprenta de productos comerciales nacida en 1896 en la ciudad suiza de Stans a cuya cabeza se encuentra ahora la quinta generación utiliza desde 2010, además de la Speedmaster SX 52, también una Speedmaster XL 105 Ocho Colores con inversor y barnizador. Con solo esta máquina de alta gama, Engelberger ya ha podido dar un paso de gigante. “Hemos aumentado nuestra capacidad en un 35 por ciento. Esto nos permite renunciar a los costosos turnos de noche o abordar los cuellos de producción con más tranquilidad,“ comenta el gerente Edi Engelberger júnior.
El 75 de la producción la realiza la Speedmaster XL 105-8-P+L en la imprenta Engelberger Druck AG en régimen de inversión y maximiza, así, plenamente su potencial productivo. A este rendimiento contribuye, naturalmente, el sistema de pinzas de los tres tambores de inversión, uno de los mejores inversores de todos, que, incluso con papeles de mala calidad, mantiene la precisión del registro perfecta. Edi Engelberger le otorga, asimismo, igual importancia a la rentabilidad del principio 4/4: “Además de calidad punta, sorprende positivamente el aspecto de los costes. Con la máquina de cara y retiración hemos podido reducir la maculatura de arranque respecto de las máquinas de cara de forma notable.”
