Speedmaster SM 52-5+L LE UV. Más encargos, mayor gama de productos y soportes, más productividad y mejores márgenes con la tecnología LE UV.
“Cuando empezamos a trabajar con la Speedmaster SX 52-5+L LE UV en octubre de 2013, éramos totalmente inexpertos en lo que a esta novedosa técnica de curado por UV se refiere”, comenta Marco Jurt, responsable de Impresión/CtP de la imprenta suiza Ebikon. “La SX 52 con LE UV no solo sustituía a la máquina anterior. Al adquirirla queríamos abrir un nuevo modelo de negocio. Con los nuevos productos entusiasmamos a nuestros clientes. Y los clientes están dispuestos a pagar un sobreprecio por el valor añadido que obtienen”, comenta Marco Jurt. Actualmente, con la Speedmaster SX 52 la empresa puede imprimir también en sus propias instalaciones los materiales no absorbentes, con todas las ventajas que ello representa. En las aplicaciones con barniz se alcanzan brillos que hasta ahora solo se conseguían en serigrafía o en aplicaciones UV fuera de máquina y que eran impensables para cualquier impresor offset de pliegos de productos comerciales.
Situada en la ciudad suiza homónima, la imprenta Ebikon se dedica desde hace 61 años a la impresión de productos comerciales. Con una plantilla de 25 trabajadores, la imprenta realiza todos los pasos implicados en la producción de un impreso: la recepción y edición de los datos, la maquetación, la impresión y el realce posterior, la personalización con impresión digital, el acabado final, su embalaje y su despacho.
Cuando se imprime con LE UV, sin embargo, debe tenerse en cuenta que los costes de los consumibles son más altos que los de las tintas y barnices convencionales. “Los nuevos encargos obtenidos, la mayor gama de productos y soportes, la productividad superior y los mejores márgenes compensan en mucho este sobreprecio”, relativiza Marco Jurt. “Al llegar el soporte de impresión con la tinta seca a la salida, nos ahorramos los tiempos de espera del secado”. En la actualidad imprimimos diez trabajos por turno, frente a los cinco o seis que realizábamos con la máquina anterior”, asegura Marco Jurt. Si no fuera rentable, el proceso de curado en Suiza, un país en el que existe una enorme competitividad a nivel de precios, apenas habría tenido la gran aceptación que ahora tiene, comenta. Al contrario: a aquellas imprentas que dominan el proceso y aprovechan la posibilidad se les abren nuevas y grandes perspectivas.